Autoconocimiento, el principio de TODO.

Autoconocimiento, el principio de TODO.

Todos, llegamos a una edad donde nos preguntamos ¿Para qué estoy aquí?, ¿Cuál es mi propósito en la vida? Y son preguntas muy validas, pero que revelan algo mas profundo, es el momento, estas listo, lista para salir de la zona de confort, lo que conoces hasta ese momento, ya no es suficiente, no te sirve más.

Entrar a un nuevo nivel de pensamiento, es sencillo, pero es difícil. Cambiar estructuras mentales y de comportamiento forjadas por varias décadas, (y lo digo porque sé que eso no pasa antes de los 20) no es nada fácil de transformar, requiere valor, coraje, amor propio, paciencia, renuncia, enfoque y autodescubrimiento.

Repito, es sencillo, pero es muy difícil renunciar a tus convicciones y comportamientos, esos que no elegiste, sino que te enseñaron, por cultura, por fe, por tradición. El crecimiento implica tomar el control, asumir el compromiso de decidir quién eres y en qué te convertirás el resto de tu vida.

Crecer duele, eso si es una verdad absoluta, en el nivel de consciencia en que nos encontramos los humanos.

 

Obligatoriamente, toca experimentar, sentarte con una taza de café, o un buen vaso de agua, un wisky o una copa de vino, un puro, ¿por qué no? no sé, eso lo decides tú. Es sentarte a solas en ese momento que disfrutas, en que bajas tus niveles de defensa racionales y emocionales sin perder consciencia, para que puedas ser consciente de mirarte por adentro, y hacer una evaluación honesta de ti, que puedas analizar cómo va tu vida, tu entorno, tu familia, tus amistades, el trabajo y hacerte las siguientes preguntas:

¿Estoy donde quiero estar?

¿Tengo paz en mis entornos?

¿Disfruto y aprendo de quienes me rodean?

¿puedo ser quien quiero ser con las personas que me rodean?

¿Me siento, de alguna manera útil, no utilizado (a) en mis entornos, con quienes me rodean?

¿Soy de luz, de paz o una carga para mi familia?

¿Mi estatus me permite mejorar la calidad de vida de mi familia?

 

Bien dicen, que NADIE da lo que no tiene, si alguna de estas respuestas fue un rotundo no, es tiempo de hacerte responsable, aceptarlo sin quejas o hacer lo que hay que hacer para cambiarlo.

Si alguna de estas preguntas, fue un rotundo no, pregúntate, y te recomiendo escribir las respuestas a las siguientes preguntas:

¿Qué quiero para mi vida?

¿Qué me gusta?, ¿qué me apasiona?

¿Cuál beneficio recibo sinceramente de las personas que me rodean? Y aquí no nos pongamos dramáticos ni con doble moral, todos, esperamos algo de los demás, empatía, comprensión, reciprocidad de lo que damos.

 

Cuando iniciamos con estas preguntas, vamos descubriendo hacia dónde queremos ir, cual es ese estado de paz que nos dará plenitud. La felicidad, son episodios, la plenitud, es esa calma, ese agradecimiento por estar agradecido de lo que creamos y vivimos consciente de que, vamos en constante evolución en la línea de vida, la cual conlleva altas y bajas.

 

El autoconocimiento, nos libera, nos empuja, nos guía, nos hace mejores para nosotros mismos y, por tanto, para los que nos rodean, los que nos importan.

 

Sin saber que quiero, no puedo tener control de hacia donde voy, si no sé hacia donde voy, no puedo mejorar mi futuro, porque la vida de hoy no está diseñada para que mejoremos por inercia.

 

¿Quieres mejorar?, ¿quieres cambios en tu vida?, hazte consciente de que no es un cliché: NO VAS A OBTENER RESULTADOS DIFERENTES, HACIENDO LAS MISMAS COSAS. SI NO SABES PARA DONDE VAS, si no escribes metas por la cuales luchar, si no haces proyectos de vida por los cuales sacrificarte y esforzaste, YA LLEGASTE A DONDE IVAS.

 

La fe sin obras es muerta, si lees esto y no tomas acción, ya sabes que NO PASARA NADA.

 

Shalom y bendiciones!  Natalia

PD. Dale que tú puedes…

Regresar al blog

Deja un comentario

Ten en cuenta que los comentarios deben aprobarse antes de que se publiquen.